Con una entretenida visita a la granja educativa El Relincho, en la comuna de Dalcahue, niñas, niños y adolescentes del Programa de Familias de Acogida FAE PRO Castro festejaron la navidad y recibieron sus regalos de parte del viejo pascuero.
Este martes, las familias y el equipo de FAE se reunieron para vivir una jornada muy especial, en la que jugaron, aprendieron y compartieron, tras dos años sin actividades presenciales, o al menos, sin celebraciones como las que se hacían antes de la pandemia.
Por ello, es que fue un día muy valorado por las familias extensas y externas, además del equipo del programa que funciona bajo el alero de ONG Coincide. Porque la celebración tuvo juegos grupales, un rico almuerzo, la visita del viejito pascuero y una once para todos los niños, niñas y sus familias. La directora del Programa FAE PRO Castro, Paula Arias, valoró este cierre de año tan especial. “Ha sido muy bien acogida por los niños y niñas, ha resultado todo súper bien el día de hoy. Nosotros buscamos hace más de un mes esta instancia, este lugar que es la granja educativa, un lugar amplio y abierto para que los niños y niñas puedan disfrutar, considerando los aforos que hay que tener. Pudieron disfrutar de un rico almuerzo, también les entregamos helados y una once al término de la jornada. Los niños han estado viendo los animales, han compartido, han jugado, así es que después de dos años sin actividades, creo que ha sido lo mejor para cerrar este 2021”, sostuvo.
La celebración de navidad contó también con el apoyo de voluntarios, que colaboraron en la logística del encuentro, como es el caso de Francisco Corona, quien hace algunos años también fue familia de acogida, y desde que el programa se encuentra en el territorio como FAE PRO CASTRO de la ONG COINCIDE, alrededor de 2 años, ha colaborado mediante la entrega de dulces y regalos para los niños y niñas en diversas festividades, y este martes estuvo presente con la movilización al recinto de algunos niños y niñas, así como en la entrega de dulces para las botitas navideñas. “En esta jornada les traje unos paquetitos de dulces para que se lleven a sus hogares. Siempre les coopero con el tema de transporte, los llevo y traigo para donde necesiten y en cualquier actividad. Antes he hecho actividades para comprarle zapatos de colegio, para cuando llega marzo, o parcas. La necesidad que vea, antes recorría cada casa y contribuía con algo directo para el niño. Ahora, ha crecido el nivel de niños de fuera de Castro. Ahora ayudo directo a la institución”, comentó.
Ximena Cárdenas, de la comuna de Dalcahue, ha sido guardadora por aproximadamente ocho años. Hoy cuida a tres niños en su hogar. Valoró la celebración y también se refirió al proceso de ser familia de acogida como una experiencia enriquecedora. “Ha sido muy satisfactoria, usted se llena de energía, los niños dan vitalidad para seguir luchando. Ellos necesitan mucho cariño. Es darle una manito a niños que lo necesitan, ellos necesitan un empujoncito, una ayuda. Algunos maltratados, falta de alimento. Tengo ahora tres niños de acogida. Hay que ganarse a los niños, con cariño todo se puede lograr. Para ellos es muy importante que alguien les de cariño, comida”, expresó.
Agregó que siempre se requiere de más personas interesadas en ser familia de acogida. “Me gustaría hacer la invitación a que si alguien querer dar un apoyo a un niño, que se atrevan. Algunos dicen es mucho trabajo, y no es así. Uno los llena de energía, día a día”, dijo.
Mas de 40 niños, niñas, adolescentes y sus familias externas o extensas de las comunas de Quellón, Quinchao, Dalcahue y Castro, se sumaron este martes al festejo navideño, y cada uno de ellos recibió un regalo, de acuerdo a sus gustos y necesidades. Se espera, el próximo año, poder realizar más actividades presenciales, ya sean talleres o escuelas de verano, con el fin de seguir entregando apoyo a LNNA del territorio sur de Chiloé.
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