Funcionarios de Hospital de Ancud pueden optar a uso de Residencia Preventiva

La iniciativa favorece a quienes estén en contacto directo con enfermos de Covid-19
o sean considerados factor de riesgo de transmisión del virus para el resto de la familia con la cual residen.

FRONTIS HOSPITAL (16)Una buena herramienta para los funcionarios de la salud pública dispusieron las
autoridades de esta cartera, considerando algunas situaciones puntuales que
resultan complejas de resolver. Se trata del programa sobre Residencia Preventiva
por Covid-19, orientado a quienes se desempeñan –en este caso- en el Hospital de
Ancud. Considerando que el personal sanitario constituye un grupo de riesgo para la
transmisión del nuevo Coronavirus, se hacía necesario disponer dependencias
especiales para trabajadores de la salud, tal como se hace con enfermos y/o
sospechosos de portar Covid-19. La idea es protegerlos no solo mientras estén
trabajando, sino también fuera de su establecimiento. Y, de esta forma, también
resguardar a sus familias.
Así lo cuenta Juan Luis Gallardo, Asistente Social del Hospital ancuditano y quien
gestiona los ingresos de los trabajadores a estas dependencias. “Hasta el momento
cuatro personas han usado estas residencias, que comenzaron a funcionar en
mayo”, resume. El objetivo es otorgarles acogida, principalmente a quienes están en
contacto estrecho o directo con pacientes sospechosos de Covid-19, y que no
pueden llegar por motivos familiares a sus viviendas, ya que tienen hijos menores
de dos años o viven con adultos mayores. Otro factor es que residan en el sector
rural y tengan inconvenientes de desplazamiento hasta el Hospital. “Si alguien no
puede fallar en estos momentos es el funcionario de salud. Por lo tanto, como
Servicio de Salud y Hospital, se hacen los esfuerzos necesarios para que sus
trabajadores se sientan bien y puedan llegar a su trabajo”, comenta el también Jefe
de la Unidad de Servicio Social del Hospital de Ancud.

DOS EXPERIENCIAS

Es el caso de Camilo Curumilla, Técnico de Enfermería de Nivel Superior (TENS) y
quien trabaja en el Servicio de Ginecología, Obstetricia y Neonatología. Vive en
Punta Chilen, sector rural de Ancud. Cuando comenzó la pandemia se complicó su
desplazamiento. Además, tenía otro factor en contra: Vive con su abuela, quien
ostenta enfermedades crónicas como hipertensión, obesidad y dislipidemia.
“Entonces me dieron la oportunidad de postular a una residencia para personal y me
la otorgaron. Ha sido de mucha ayuda; me queda cerca, es una cabaña cómoda y
viven preocupados que nada me falte en cuanto a consumos básicos. Me ha servido
bastante para la puntualidad dentro del servicio. Estoy muy contento con la gestión”,
dice el joven.
Camilo tiene claro que estos tiempos han sido complejos, pero su espíritu es
continuar sirviendo a la comunidad. “Ha sido sacrificado, cubriendo turnos largos.
Pero estoy muy contento, todos somos un equipo y trabajamos a la par. Hace un
mes que no voy a casa de mis viejos, pero es una de las cosas que hay que pagar
por trabajar con la gente y ser funcionario de la salud…”, reflexiona.
Una experiencia similar tiene la señora Miriam Ortega, Auxiliar de Servicio del
Policlínico. Fue la primera beneficiaria de Residencia Preventiva en el Hospital
ancuditano, pues entonces prestaba servicios en la Unidad de Diálisis, donde se
pesquisaron los primeros casos en la comuna. “Estuve trabajando directamente con
personas Covid-19 y en Diálisis. No podía ir a mi casa, por medidas sanitarias para
proteger a mi familia, donde hay varias personas crónicas, incluso mi hija chiquitita
lo es. Entonces, por estar trabajando con personas que tenían Covid-19 había un
fuerte recelo…, tenía que cuidar a mi familia…”, grafica. Al igual que Camilo
Curumilla, vive en Punta Chilen. Eso sí, reconoce, sintió mucha soledad. “En la
cabaña tenía todas las comodidades, pero estuve mucho tiempo alejada de mis
hijas y eso fue un poco duro. Pero bueno, ya pasó, la experiencia fue favorable y
ésta queda en uno, desde lo ético a lo profesional”, expresa, agradeciendo el apoyo
que recibió en ese momento.

COMO INGRESAR
La forma de ingresar a una Residencia Preventiva para Funcionarios es comentar el
caso a su jefatura, la que hace llegar al Servicio Social la solicitud, que finalmente
se evalúa por parte del equipo directivo del recinto asistencial.
El Asistente Social Juan Luis Gallardo, comenta que “el compromiso de los
funcionarios por seguir atendiendo a la gente está. Es lo principal. En otras
instancias he debido certificar condiciones complicadas, porque hay niños
pequeños, por ejemplo. Siempre está la disponibilidad de los funcionarios por venir
a trabajar en los horarios en que cuentan con algún apoyo en su casa. Recalco ese
compromiso y lo mínimo que podemos hacer como Hospital es darles las garantías
para que vengan a trabajar”, manifiesta el profesional.

Be the first to comment

Deja un comentario