Reducir al máximo los estímulos la hora de ir a la cama como la televisión, videojuegos y celulares, que en definitiva son los principales agentes que los activan
El regreso a clases es un proceso que no sólo involucra a los estudiantes, sino también a los padres y apoderados, por ello es que la psicóloga del Servicio de Salud Chiloé, Evelyn Alvarado entregó algunas pautas para que el ingreso al sistema escolar no resulte traumático.
Lo ideal es volver a la rutina de manera paulatina, especialmente a la hora de ir a la cama, por ello explicó la profesional de la salud se recomienda preparar el ingreso a clases
“Una forma de prepararlos para el retorno a la rutina escolar es adelantar paulatinamente la hora de ir a dormir, a razón de unos 15 minutos antes cada día durante los 5 días previos al inicio de clases, no tan sólo el día antes, y reducir al máximo los estímulos la hora de ir a la cama como la televisión, videojuegos y celulares, que en definitiva son los principales agentes que los activan”.
El regreso a clases no sólo es un reto para los estudiantes sino también para los padres y apoderados que se enfrentan a la presión de la compra de los útiles escolares, uniformes y organizar la rutina familiar que implica el regreso, por ello la recomendación es evitar dejar las compras para última hora, dejando tiempo para dar contención a los niños que se encuentran expectantes respecto del reencuentro con sus compañeros antiguos y el conocer a los nuevos, readaptarse a los horarios y los compromisos propios del colegio.
Existe una diferencia en el comportamiento de niños y adolescentes respecto del primer día de clases. Los más pequeños, generalmente se les ve muy motivados y con ánimo, mientras que, a los jóvenes, se les ve con el entusiasmo por el reencuentro y la relación con sus pares y amigos, sumado a la presión de rendir y responder a una rutina rígida y formal. Por ello, es que la psicóloga Evelyn Alvarado recomienda tener paciencia y comprensión, con los más pequeños no ceder al desafío y a las lágrimas, ya que la única forma de enfrentar la situación es asistiendo a clases y vigilando cómo lleva a cabo su proceso de integración. Este consejo es útil no sólo para quienes van a la escuela por primera vez, sino también para quienes se cambiaron de colegio. Acá el consejo está orientado en escuchar a los niños, dejar espacios para que cuenten sus experiencias y apoyarlos en sus temores.
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