Profesionales de las 10 comunas de la provincia participaron en una jornada formativa que busca reforzar la prevención del cáncer a lo largo del curso de vida, abordando factores de riesgo asociados a la alimentación y el sedentarismo.
Con una alta convocatoria y la participación de profesionales de toda la red de Atención Primaria de Salud (APS) de la provincia, el Servicio de Salud Chiloé dio inicio en Castro a la primera de dos jornadas de la capacitación “Alimentación saludable y ejercicio físico: factores protectores del cáncer en el ciclo vital”, instancia que forma parte del Programa de Capacitación Provincial de Atención Primaria 2025.
A la actividad asistieron nutricionistas, enfermeras(os), kinesiólogas(os), médicos, matrón(as) y profesores(as) de Educación Física de las 10 comunas, además de profesionales de los hospitales comunitarios de la provincia, reafirmando el compromiso de la red asistencial con un enfoque preventivo e integral en salud.
La capacitación responde al objetivo de fortalecer las competencias técnicas de los equipos de salud en la promoción de factores protectores y prevención del cáncer, consideró la evidencia científica que vincula directamente el exceso de peso, la inactividad física y ciertos patrones alimentarios con el desarrollo de diversos tipos de cáncer, entre ellos los cánceres digestivos y ginecológicos de mayor prevalencia en la provincia.
Así lo explicó Ximena Navarro Burgos, matrona de la Dirección de Atención Primaria del Servicio de Salud Chiloé, quien destacó la relevancia de abordar estos temas desde la prevención: “La malnutrición y la falta de ejercicio se han identificado como factores de riesgo en prácticamente todos los tipos de cáncer. En nuestra región, donde existe una alta incidencia de cáncer digestivo como esófago, estómago, colon y ginecológico como cáncer de mamas, cuello uterino, endometrio entre otros, era necesario abordarlo de manera integral y desde la prevención, no solo cuando las personas ya están en tratamiento. La idea es adelantarnos y disminuir la incidencia del cáncer”.
Durante el curso, se desarrollaron diversos contenidos para la prevención, epidemiología nacional, el Plan Nacional del Cáncer y la Ley Nacional del Cáncer, además de los principales factores de riesgo asociados al estilo de vida, como la obesidad, el consumo de alcohol y tabaco, la ingesta de alimentos ultra procesados y el sedentarismo. Asimismo, se profundizó en el soporte nutricional de personas con cáncer, la evaluación nutricional, la caquexia oncológica, la sarcopenia, el rol del ejercicio físico durante el tratamiento y los beneficios de la pre-habilitación, junto con la desmitificación de creencias erróneas sobre la alimentación en cáncer.
Una de las expositoras fue Carolina Zárate, nutricionista con más de 10 años de experiencia en oncología, quien enfatizó el rol clave de la alimentación y la actividad física en la reducción del riesgo de cáncer: “Desde la evidencia sabemos que aumentar el consumo de fibra, especialmente a partir de verduras, frutas y legumbres, es fundamental. También es clave limitar lo más posible el consumo de alcohol y disminuir las carnes procesadas como jamones, salchichas y alimentos ahumados. La actividad física es un factor protector: mientras más actividad realizamos, menor es el riesgo de desarrollar cáncer”.
La profesional agregó que el contexto regional hace aún más urgente este enfoque preventivo: “En Chile, el cáncer es la segunda causa de muerte, y en la Región de Los Lagos la mayor incidencia corresponde a cánceres de origen digestivo, como el gástrico, de vesícula y colorrectal. Estos cánceres están fuertemente asociados a factores de riesgo alimentarios, como el consumo de carnes procesadas y alimentos ultra procesados. Cambios en la alimentación pueden impactar positivamente en la disminución de estos riesgos”.
La profesional, destacó la importancia del autocuidado, por ello realizó un llamado a la comunidad: “Invitamos a adoptar un estilo de vida más saludable, fomentando la actividad física, el consumo de alimentos locales como algas, pescados y mariscos frescos, frutas, verduras y legumbres, disminuyendo los ultra procesados y el alcohol, y aumentando la ingesta de fibra”.
Durante la segunda jornada, el docente Erik Díaz Bustos, de profesión Nutricionista, Magister en Salud Pública y Doctorado en Metabolismo Energético en la Universidad de Cambridge, Inglaterra, destacó la importancia de la actividad física y el ejercicio en la prevención y tratamiento del cáncer, mostrando evidencia científica y programas exitosos que se desarrollan actualmente en varios países europeos, programas que se pueden implementar en nuestra Red.
Desde la Dirección de Atención Primaria del Servicio de Salud Chiloé, se valoró la alta participación y el compromiso de los equipos de salud, destacando que este tipo de instancias fortalecen la calidad de la atención y refuerzan el trabajo preventivo que se realiza diariamente con la comunidad.
Con esta capacitación, el Servicio de Salud Chiloé busca fomentar y fortalecer las competencias del personal de salud, promoviendo prácticas basadas en evidencia científica que contribuyan a la prevención del cáncer y a mejorar la salud integral de la población de la provincia.

Deja un comentario